A los santiagueros les ha ido mal con la recogida de basura, pero no al propietario de la empresa Urbaluz, Juan Pérez, un privilegiado del alcalde Gilberto Serulle, presuntamente su cuñado, que fue favorecido con un contrato sin concurso, para la limpieza urbana.
Al inicio de la gestión de Serulle, se ofreció para ayudar a limpiar la ciudad, presuntamente de manera gratuita, pero resulta que 17 días después de la gestión cobró un cheque gordo de RD $ 1, 545, 120.00, por una labor inicial, que según el acalde este no cobraría.
Resulta que Pérez, no solo cobró la presunta ayuda que prestó, sino que logró con el apoyo de regidores hambrientos que les formalizaran el contrato, el pasado 09 de junio del año 2011, en una sesión matizada por el desorden que ha caracterizado la gestión de Serulle.
El protegido de Serulle, es decir Juan Pérez, quien pasó de trabajar en la Oficina Metropolitana de Transporte (OMSA) a ser un empresario próspero está en el mejor negocio.
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