El consulado dominicano en Puerto Rico reconoció a un taxista criollo que labora en esa isla y que devolvió intacta una cartera conteniendo dólares, cheques de viajeros, tarjetas de crédito y otros documentos que una pareja de esposos estadounidenses olvidó en su taxis.
Ramón Rodríguez Frías, de 31 años, 14 catorce de ellos laborando como taxista en Puerto Rico, logró localizar vía telefónica en Rockville, Maryland, Estados Unidos, a los esposos Larry y Linda Nissenbaum, quienes tronaron de alegría cuando les comunicó que tenía sus pertenencias.
Rodríguez Frías, oriundo de Nagua, narró que el día 10 de diciembre montó a la pareja en el aeropuerto Luis Muñoz Marín y los transportó hasta el Viejo San Juan, donde abordaron un crucero que recorrió varias islas. Dijo que desmontó del baúl los equipajes de los estadounidenses y se los entregó e inmediatamente partió pero luego se percató de que la señora Linda Nissenbaum había olvidado en el asiento trasero su cartera con sus pertenencias, dólares y cheques de viajeros y cuando él volvió al lugar donde había dejado a la pareja, el barco ya había partido.
“Como ese crucero iba a permanecer varios días de recorrido, esperé el tiempo necesario y a los números telefónicos que encontré en la cartera llamé numerosas veces y les dejé mensajes, hasta que logramos comunicarnos”, manifestó el taxista dominicano reconocido por su honestidad.
Contó que cuando conversó con Larry y Linda Nissenbaum, ambos estallaron de alegría cuando les dijo que tenía en su poder sus pertenencias, algunas de ellas de mucho valor para ellos, según lo expresado por los propios norteamericanos.
La demostración de honestidad de Rodríguez Frías, quien se hizo taxista en Puerto Rico a los 17 años, ha sido reconocida por el cónsul dominicano en la isla, ingeniero Máximo Taveras, con la entrega de una placa.
“Este gesto de honestidad de usted, nos enorgullece y con ello demostramos que los dominicanos que por conveniencia propia tenemos que emigrar, somos honestos y trabajadores”, precisó el cónsul Taveras y pidió que otros imiten esta acción. Muchos compañeros de Rodríguez Frías, tanto de la compañía de taxis para la que trabaja como los que laboran en el aeropuerto Luis Muñoz Marin, lo definen como un hombre sencillo y muy
