Padre Las Casas, Azua
La punta norte de la provincia de Azua se adentra entre las provincias de San Juan y La Vega hasta chocar con el relieve accidentado de la cordillera Central. Aquí arriba, a 1,000 metros sobre el nivel del mar, próximo al Parque Nacional José del Carmen Ramírez y a unos 10 kilómetros de Padre Las Casas, el distrito municipal Las Lagunas y sus moradores se complacen en anunciar que están listos para iniciarse en el ecoturismo. ¿Qué le ofrecen al viajero? ¿Por qué vale la pena visitar sus 1,200 kilómetros cuadrados?
Precauciones:
Si viaja hasta Las Lagunas desde Padre Las Casas, tome en cuenta el mal estado de la carretera que une a ambas comunidades y la crecida del río Las Cuevas, en el límite sur del distrito municipal. Prefiera viajar en vehículo 4 x 4.
Visitas para Las Lagunas
Por su cercanía al Parque Nacional José del Carmen Ramírez, Las Lagunas es una de las rutas usadas para subir al pico Duarte y al Valle del Tetero. Los viajeros pernoctan en sus casas de campaña o alquilan habitaciones en el paraje El Tetero y desde allí continúan el ascenso hasta los puntos más altos de las Antillas, ayudados por guías locales.
Pero resulta que tanto el centro del distrito municipal como sus secciones y parajes son una riada de recursos naturales y sus moradores quisieran compartirlos con el mundo. Desean que lleguen visitantes a conocer sus paisajes agrícolas, su agradable clima y los charcos de agua dulce de los que la comunidad ha tomado el nombre. Una vez acondicionadas para el ecoturismo, en Caña de Castilla, Laguna de Salvador y Laguna Baltazar se podría pasear en botes, pescar tilapias, avistar aves y caminar por sus alrededores, sugieren.
Las laderas cortas de sus pequenas elevaciones, llanos y caminos vecinales convierten a Las Lagunas en un paraíso para el senderismo y la cabalgata. La temperatura promedio es de unos 22 grados en el día y mucho más baja en las noches, tan bajas que “aquí todo el año hay que arroparse”, dice Wilson García, presidente del comité de Mantenimiento del acueducto de Las Lagunas, interesado en que el ecoturismo llegue a la zona.
Precauciones:
Si viaja hasta Las Lagunas desde Padre Las Casas, tome en cuenta el mal estado de la carretera que une a ambas comunidades y la crecida del río Las Cuevas, en el límite sur del distrito municipal. Prefiera viajar en vehículo 4 x 4.
Visitas para Las Lagunas
Por su cercanía al Parque Nacional José del Carmen Ramírez, Las Lagunas es una de las rutas usadas para subir al pico Duarte y al Valle del Tetero. Los viajeros pernoctan en sus casas de campaña o alquilan habitaciones en el paraje El Tetero y desde allí continúan el ascenso hasta los puntos más altos de las Antillas, ayudados por guías locales.
Pero resulta que tanto el centro del distrito municipal como sus secciones y parajes son una riada de recursos naturales y sus moradores quisieran compartirlos con el mundo. Desean que lleguen visitantes a conocer sus paisajes agrícolas, su agradable clima y los charcos de agua dulce de los que la comunidad ha tomado el nombre. Una vez acondicionadas para el ecoturismo, en Caña de Castilla, Laguna de Salvador y Laguna Baltazar se podría pasear en botes, pescar tilapias, avistar aves y caminar por sus alrededores, sugieren.
Las laderas cortas de sus pequenas elevaciones, llanos y caminos vecinales convierten a Las Lagunas en un paraíso para el senderismo y la cabalgata. La temperatura promedio es de unos 22 grados en el día y mucho más baja en las noches, tan bajas que “aquí todo el año hay que arroparse”, dice Wilson García, presidente del comité de Mantenimiento del acueducto de Las Lagunas, interesado en que el ecoturismo llegue a la zona.
DÓNDE QUEDARSE Y OTROS DETALLES
Aunque carece de hoteles (algunas familias están dispuestas a acondicionar habitaciones en sus viviendas si fuera necesario). Las Lagunas ya comienza a prepararse para recibir muchas visitas. Por el momento hay espacio suficiente donde ubicar casas de campaña.
Con la ayuda de la Fundación Sur Futuro, algunos productores han adoptado el sistema silvopastoril para aprovechar mejor la tierra y hacerle frente a la deforestación. Y por el agua no hay que preocuparse: el acueducto de la comunidad la trae desde Loma de Monte, tan pura, fría y cristalina, que se puede tomar directamente de la llave.
En Las Lagunas vive don Pedro Vicente, un agradable y carismático anciano de 106 años que atribuye su longevidad a la buena alimentación y al clima de sus adoradas montañas.
Aunque carece de hoteles (algunas familias están dispuestas a acondicionar habitaciones en sus viviendas si fuera necesario). Las Lagunas ya comienza a prepararse para recibir muchas visitas. Por el momento hay espacio suficiente donde ubicar casas de campaña.
Con la ayuda de la Fundación Sur Futuro, algunos productores han adoptado el sistema silvopastoril para aprovechar mejor la tierra y hacerle frente a la deforestación. Y por el agua no hay que preocuparse: el acueducto de la comunidad la trae desde Loma de Monte, tan pura, fría y cristalina, que se puede tomar directamente de la llave.
En Las Lagunas vive don Pedro Vicente, un agradable y carismático anciano de 106 años que atribuye su longevidad a la buena alimentación y al clima de sus adoradas montañas.