Este 24 de diciembre se acerca el Nacimiento de Jesús, en que todos los cristianos en el mundo les recordamos y en su honor celebramos la Nochebuena, con comidas, bebidas, golosinas e intercambios de regalos con familiares y amigos, pero por decenios la realidad ha ido combiando, donde el hombre por la codicia y la búsqueda de riquezas se a olvidado de Dios, lo que ha provocado en la sociedad un cambio de mentalidad, que ha arruinado los sentimientos y la buena voluntad para obrar en favor del prójimo, como nos enseñaron nuestros ancestros. En nuestra sociedad sólo observamos con asombro cómo el hombre se ha apartado de Dios y por ello estamos viviendo un verdadero infierno que a matado el amor, la amistad y la sinceridad en el hombre de hoy. Reflexionemos en fecha tan memorable como ésta; todavía queda tiempo para cambiar el estado de cosa que no agobian. (Por Luis Ramón López)