SU
RESIDENCIA FUE REFUGIO DE LOS JÓVENES REVOLUCIONARIOS Y EL ESCONDISTE
DE ESTUDIANTES Y LÍDERES DE IZQUIERDA QUE CORRÍAN DE LAS PERSECUCIONES
EN LA ÉPOCA DE LOS DOCE AÑOS DEL DOCTOR JOAQUIN BALAGUER
Por Nicolas Arroyo Ramos
MOCA.-
La señora Altagracia Sánchez (Doña Tata), es una mujer con una larga
trayectoria de servicio, espíritu revolucionario y larga lucha a favor
del pueblo, quien desde los primeros años de su vida ha estado
involucrada en los movimientos democráticos que se han llevado a cabo en
esta localidad, la región y el territorio nacional.
Doña
Tata, símbolo viviente de la lucha reivindicativa del pueblo mocano,
madre, gran amiga y consejera de la mayoría de la juventud luchadora y
revolucionaria de esta localidad, fue durante época una activa militante
de los grupos de la izquierda revolucionaria, involucrándose en el
denominado Movimiento Popular Dominicano (MPD).
En la
época de los doce años del doctor Joaquín Balaguer, su residencia de la
ciudad de Moca, se convirtió en la morada preferida y el principal
escondiste de los jóvenes revolucionarios, estudiantes y líderes
nacionales de los distintos grupos de izquierda revolucionaria a nivel
local, regional y nacional. Fue una gran dirigente de la Unión
Patriótica Antiimperialista (UPA).
Ahora, con una avanzada edad,
todavía esta mujer de temple de acero y grandes sueños, mantiene vivo
el espíritu revolucionario que siempre les caracterizó y el sueño de que
algún día en el país imperara un gobierno con justicia social, que
favorezca a una mayoría.