Los acusados fueron identificados como Phillip Smith, Melissa Morton, Mahmoud Abdul Hussein, Ali Abdul Hussein, Fadal Abdul Hussein, Francisco Hidalgo y Randy Blanco
NUEVA YORK – Autoridades Federales y del Ministerio Público anunciaron cargos este jueves contra siete miembros de una red de robo de identidad que secuestró al menos 180 cuentas de crédito por más de un millón de dólares.
Los acusados fueron identificados como Phillip Smith, Melissa Morton, Mahmoud Abdul Hussein, Ali Abdul Hussein, y Fadal Abdul Hussein, Francisco Hidalgo y Randy Blanco.
Los dominicanos Hidalgo y Blanco son acusados de revender los créditos de la tienda ilegalmente obtenidos o utilizados para comprar materiales para sus negocios.
Smith es sindicado como el líder del anillo y Morton, quien presuntamente adoptaba la identidad de las mujeres víctimas de robo de identidad mientras que los tres hermanos Hussein, supuestamente fabricaban licencias de conducir falsas desde su tienda en Greenwich Village.
Los dominicanos Hidalgo y Blanco son acusados de revender los créditos de la tienda ilegalmente obtenidos o utilizados para comprar materiales para sus negocios.
Smith es sindicado como el líder del anillo y Morton, quien presuntamente adoptaba la identidad de las mujeres víctimas de robo de identidad mientras que los tres hermanos Hussein, supuestamente fabricaban licencias de conducir falsas desde su tienda en Greenwich Village.
Serán presentados ante juez Kevin Nathaniel Fox en el tribunal federal de Manhattan.
Los fiscales Eric T. Schneiderman y Preet Bharara así como el agente Especial a Cargo de la Oficina de de Inmigración y Control de Aduanas en Nueva York ("ICE") James T. Hayes, informaron que estas personas utilizaron para sus fechorías las tiendas de Home Depot, Sears, Kmart, Kohl, y otras tiendas minoristas para obtener más de $ 1 millones de dólares en mercancía, tarjetas de regalo y créditos.
Dijeron que luego revendían la mercancía y tarjetas de regalo para obtener ganancias.
“Como parte de su plan, los miembros de la banda fabricaban licencias de conducir usando la información robada de identidad para hacerse pasar por los titulares de tarjetas legítimas en las tiendas”, sostienen en su acusación.
Agregaron que "estos individuos sistemáticamente victimizaron a más de 180 neoyorquinos en un elaborado plan para llenar sus propios bolsillos y los arrestos envían un fuerte mensaje a los ladrones de identidad en este estado: serán capturados y procesados."
El fiscal Schneiderman dijo que el robo de identidad es un crimen insidioso, por lo que sus víctimas a menudo no saben que le han robado hasta varios días o semanas más tarde, cuando son afectados con cuentas de tarjetas de crédito por las compras misteriosas realizadas por imitadores criminales.
"Los resultados de robo de identidad son cientos de millones de dólares en pérdidas para las víctimas inocentes y las empresas, y las víctimas pueden tener que pasar horas y horas sólo para volver a poner vidas en orden”, dijo. Advirtió que como las detenciones de este jueves no le darán tregua a los presuntos autores de estos crímenes y trabajarán con sus socios estatales y federales en las fuerzas de la aplicación de la ley para llevarlos a la justicia.