Santiago. Expertos antipandillas de Los Ángeles,
Estados Unidos, compartieron los resultados de su experiencia para
tratar de reducir los niveles de violencia.
Los especialistas Fernando Rejón y Paúl Carrillo visitaron esta ciudad junto al agregado cultural de la Embajada de Estados Unidos, John Dunne. Ofrecieron charlas sobre políticas antipandillas juveniles a representantes de diferentes federaciones de juntas de vecinos, estudiantes, a la Policía Nacional y el Ministerio Público. Plantearon la necesidad de cambiar la perspectiva de la violencia existente, ya que afecta a toda la familia.
Su presencia en el país obedece a que también hay problemas de gangas o de pandilleros, aunque no en la proporción que los hay en Estados Unidos, pero quieren aportar la experiencia del programa que han aplicado en Los Ángeles para tratar de disminuir la violencia.
Expectativa
Paul Carrillo dijo que algunas acciones locales son similares a las que ocurren en los Ángeles, pero otras son muy diferentes, como el caso del bajo salario que devengan los policías, además de que viven en el barrio donde están los pandilleros. Señala que “es muy difícil para ellos hacer su trabajo porque deben estar juntos en la comunidad”. Entiende que también es difícil actuar contra quienes venden drogas porque pueden dar dinero. Con relación a las gangas o pandillas admite su internacionalización, ya que en algunos casos usan los mismos colores y nombres que en Estados Unidos.
De su lado, Fernando Rejón expuso que aunque las pandillas no son tantas en el país, hay problemas con los traficantes, algo que se da en otras naciones y que aquí alcanza otro nivel, por la pobreza. “Estamos aquí para compartir la experiencia de Estados Unidos, pero también para aprender cómo viven, saber qué quieren cambiar, para ver cómo es la relación entre la policía y la comunidad. En ocasiones no se puede hacer mucho, si no hay disponibilidad política para hacer cambios”, expresó.
Precisó que lo que sucede aqui es similar a lo que ocurre en México, donde hay carteles y policías cómplices. “Si queremos cambiar la realidad tenemos que trabajar coordinados e invertir en programas y dar opciones a la comunidad, si no hay trabajo, si hay problemas económicos, no van a cambiar nada”, dijo Rejón.
Ambos son parte de una organización no lucrativa que busca garantizar los derechos civiles en Estados Unidos. Cuentan con la colaboración del alcalde, la policía, las comunidades y líderes comunitarios. Fueron entrenados para trabajar con las pandillas, reducir la violencia y construir una infraestructura de paz.
Durante la semana del 24 al 28 de septiembre estuvieron en la República Dominicana para tratar sobre el tema de las pandillas. Durante su estadía visitaron las ciudades de La Vega, Santiago y Puerto Plata donde sostuvieron encuentros con diferentes sectores.
En Los Ángeles trabajan con diferentes programas para bajar la violencia, desde las cárceles, los hospitales, la policía, las iglesias.
Tratan de cambiar la vida de personas involucradas en pandillas que deciden cambiar, buscan como ayudarles a que salgan de las drogas y otro tipo de adicciones, ya que tienen familia, quieren trabajo, necesitan de ayuda y ellos están para guiarlos.
Logro del programa aplicado en Los Ángeles
Rejón dijo que en Los Ángeles han tenido una gran experiencia con el programa antipandillas. Después de 25 años de guerra contra las llamadas gangas, han logrado cambiar las perspectivas para tratar la violencia como una enfermedad y se han enfocado en el trabajo con la familia.
Afirmó que no están contra las pandillas, sino contra la violencia. “Si atacamos las pandillas les damos más fuerzas”, dijo citando como logro del trabajo que realizan haber disminuido la violencia en un 40% entre los años 2007 y 2011.
Rejón lo consideró una cifra considerable si se toma en cuenta que en 1992 tenían más de 1,000 muertes anuales en la ciudad y en los dos años pasados fueron menos de 300 los caídos por pandillas.Agregó que es muy importante cambiar la perspectiva de la violencia. En ese sentido, consideró que los gobiernos deben invertir más en las comunidades.
Los especialistas Fernando Rejón y Paúl Carrillo visitaron esta ciudad junto al agregado cultural de la Embajada de Estados Unidos, John Dunne. Ofrecieron charlas sobre políticas antipandillas juveniles a representantes de diferentes federaciones de juntas de vecinos, estudiantes, a la Policía Nacional y el Ministerio Público. Plantearon la necesidad de cambiar la perspectiva de la violencia existente, ya que afecta a toda la familia.
Su presencia en el país obedece a que también hay problemas de gangas o de pandilleros, aunque no en la proporción que los hay en Estados Unidos, pero quieren aportar la experiencia del programa que han aplicado en Los Ángeles para tratar de disminuir la violencia.
Expectativa
Paul Carrillo dijo que algunas acciones locales son similares a las que ocurren en los Ángeles, pero otras son muy diferentes, como el caso del bajo salario que devengan los policías, además de que viven en el barrio donde están los pandilleros. Señala que “es muy difícil para ellos hacer su trabajo porque deben estar juntos en la comunidad”. Entiende que también es difícil actuar contra quienes venden drogas porque pueden dar dinero. Con relación a las gangas o pandillas admite su internacionalización, ya que en algunos casos usan los mismos colores y nombres que en Estados Unidos.
De su lado, Fernando Rejón expuso que aunque las pandillas no son tantas en el país, hay problemas con los traficantes, algo que se da en otras naciones y que aquí alcanza otro nivel, por la pobreza. “Estamos aquí para compartir la experiencia de Estados Unidos, pero también para aprender cómo viven, saber qué quieren cambiar, para ver cómo es la relación entre la policía y la comunidad. En ocasiones no se puede hacer mucho, si no hay disponibilidad política para hacer cambios”, expresó.
Precisó que lo que sucede aqui es similar a lo que ocurre en México, donde hay carteles y policías cómplices. “Si queremos cambiar la realidad tenemos que trabajar coordinados e invertir en programas y dar opciones a la comunidad, si no hay trabajo, si hay problemas económicos, no van a cambiar nada”, dijo Rejón.
Ambos son parte de una organización no lucrativa que busca garantizar los derechos civiles en Estados Unidos. Cuentan con la colaboración del alcalde, la policía, las comunidades y líderes comunitarios. Fueron entrenados para trabajar con las pandillas, reducir la violencia y construir una infraestructura de paz.
Durante la semana del 24 al 28 de septiembre estuvieron en la República Dominicana para tratar sobre el tema de las pandillas. Durante su estadía visitaron las ciudades de La Vega, Santiago y Puerto Plata donde sostuvieron encuentros con diferentes sectores.
En Los Ángeles trabajan con diferentes programas para bajar la violencia, desde las cárceles, los hospitales, la policía, las iglesias.
Tratan de cambiar la vida de personas involucradas en pandillas que deciden cambiar, buscan como ayudarles a que salgan de las drogas y otro tipo de adicciones, ya que tienen familia, quieren trabajo, necesitan de ayuda y ellos están para guiarlos.
Logro del programa aplicado en Los Ángeles
Rejón dijo que en Los Ángeles han tenido una gran experiencia con el programa antipandillas. Después de 25 años de guerra contra las llamadas gangas, han logrado cambiar las perspectivas para tratar la violencia como una enfermedad y se han enfocado en el trabajo con la familia.
Afirmó que no están contra las pandillas, sino contra la violencia. “Si atacamos las pandillas les damos más fuerzas”, dijo citando como logro del trabajo que realizan haber disminuido la violencia en un 40% entre los años 2007 y 2011.
Rejón lo consideró una cifra considerable si se toma en cuenta que en 1992 tenían más de 1,000 muertes anuales en la ciudad y en los dos años pasados fueron menos de 300 los caídos por pandillas.Agregó que es muy importante cambiar la perspectiva de la violencia. En ese sentido, consideró que los gobiernos deben invertir más en las comunidades.
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