Por Luis Ramón López
SANTO
DOMINGO.,(M/P noticias).- La República Dominicana, un país privilegiado
por la natualeza y el Poder Divino, pasa en estos momentos por serios
problemas sociales, éticos y hasta morales, donde la lealtad y el
civismo han desaparecido del comportamiento ciudadano, sin importar
clases sociales.
El estado de descomposición, en que se está
desenvolviendo la sociaeda dominicana, preocupa de ante manos, a todos
los sectores sociales, porqué se están dando casos aberrantes y
preocupantes, que nos deben llevar a la reflexión, pero más que eso,
debemos comenzar analizando los comportamientos bruscos que se vienen
dando en la sociedad.
Por ejemplo, el analfabetismo es uno de los
elementos de la educación dominicana que sigue latente,lo cual ha ido
permeando a la familia, en los sectores rurales apartados y en los
barrios marginados, cultivo éstos por la marginalidad social a la
proliferación de la violencia, el narcotráfico, la prostitución, la
vagancia-en aumento-el consumo de alcohol entre adolescentes de ambos
sexos y otras variantes.
Se habla mucho de la falta de
oportunidades para la juventud, que no hay espacio para progresar, ni
para estudiar, eso es una quimera. La República Dominicana, a avanzado
en educación en todos los ordenes, se han triplicado los centros de
educación superior, vocacionalesy en escuelaas públicas se han invertido
cuantiosos recursos, que está pasando en el país, que todo el mundo
quiere ser "rico sin trabajar", y el Estado Dominicano tiene parte de
culpa.
La culpa del Estado Dominicano radica, en que la sociedad
aparenta estar por encima de ese poder, que ha fallado, en momentos que
la sociedad lo a requerido y se han tomado los correctivos fuera del
momento y el tiempo, lo que implica que los males sociales se
incrementen a la altura que se encuentran hoy en día.
Si leyes,
normas y legislaciones, se hubiesen tomado en los momentos que la
sociedaad lo demandaba que se aplicaran, Santo Domingo fuera hoy otro
destino muy diferente al que se vive-en zozobra permanente-en la
actualidad, donde las instituciones que deben velar y cuidar los bienes y
servicios de la sociedad, llámese justicia y policia, son instituciones
fallidas, con algunos logros.
Los hechos de violencias, robos a
manos armadas, delincuencia a la vista,el secuestro, el sicariato, estos
últimos con altas incidencias y el narcotráfico, un negocio rentable
para muchos, han roto el buen vivir de los dominicanos, y que no muy
lejos también afecatará el turismo en sus diferentes facetas, como
generador de divisas y gran creador de empleomanía con buenos salarios.
También
en esta situación la familia como centro primario educativo, se ha
olvidado de la formación del niño- adolescente- adulto. En ese hogar que
es donde comienza la formación del hombre y la mujer para vivir en
sociedad, ha sido un verdadero "desastre", donde se hna roto los
esquemas tradicionales de formación y por el que no se ha hecho nada.
Muchos
padres, se han cansados y han optados por vivir su vida siguiendo la
corriente perversa que arruina a pasos acelerados la sociedad, sin
miramiento del futuro, donde incluso se ha perdido la fe al trabajo
productivo, olvidando sus raíces y costumbres, que tanto valor
intrínsico han aportado a la sociedad dominicana. Debemos rescar la
familia dominicana y llevarla al camino de la formación, de la justicia,
la comunicación y la fe en valores, que se han perdidos en las últimas
décadas bajo el miramiento de autoridades y gobiernos.
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