VIVE LOS ÚLTIMOS DÍAS DE SU VIDA, AGOTADO Y AGOBIADO, EN ESPERA DE UNA MANO PIADOSA.
Por Nicolás Arroyo Ramos
MOCA.-
El nombre de Juan Antonio Pérez es poco sonoro para los mocanos, pero
si hablamos de Linito el carretillero, nos referimos a una figura
popular un símbolo de trabajo de la comunidad, quien durante largos años
se dedicó a recorrer diariamente las calles del pueblo recogiendo la
basura y los escombros lanzados por moradores.
Linito,
después de muchos años de trabajo a favor de su pueblo, trabajando en la
limpieza de su comunidad, ahora vive agobiado, cansado, enfermo y
olvidado en un rincón de su humilde vivienda del barrio Las Flores,
esperando por la llegada de algunas manos generosas, ya que en ocasiones
tiene grandes dificultades para conseguir el dinero de la comida y la
medicina.
Ante la mirada de una sociedad indolente, la que
olvida con facilidad la labor de sus hombres y mujeres, cabe decirle a
muchos que todavia estamos a tiempo de darle una ayuda a este hombre que
solo supo trabajar a favor de su comundiad, ya que no podemos esperar
que se muera para convertilo en héroe.
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