Población y contaminación de las aguas

El mayor reto en la disponibilidad de agua es el mismo en todos los pueblos en el ámbito nacional e internacional y se trata de la presión que ejercen los seres humanos sobre este recurso. La observación la hace el director de Aguas y Cuencas Hidrográficas del Viceministerio de Suelos y Aguas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Domingo Brito explica que todo el mundo vive en una cuenca y la cuenca es un eje transversal, porque “en ella tienes la zonificación del área protegida para conservar los recursos, pero también tienes que ofrecer servicios de agua potable y para riego; y tienes además una población que va creciendo y va demandando recursos naturales”.

“Estamos mejorando en el tema de la sensibilización ambiental, la gente se está sumando”
Domingo Brito, del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Señala que el recurso agua no es un recurso infinito y es vulnerable precisamente porque puede ser contaminado por el crecimiento de la población, si esta no hace una gestión ambiental responsable.
La disponibilidad de agua en República Dominicana es de unos 26,000 millones de metros cúbicos, pero sólo hay disponibles 2,191.4 millones de metros cúbicos en las presas.
Una de sus grandes amenazas es la contaminación.
Regular los sépticos
“En el país tenemos muchísima contaminación en muchos acuíferos debido a la construcción de fosos sépticos sin ningún tipo de criterio”, indica Brito, y agrega que el Ministerio de Medio Ambiente está tratando de regular esta y otras actividades de descarga al subsuelo con la Normativa de Calidad de Agua Subterránea y Descarga al Subsuelo.
Con esta normativa, explica, no sólo esperan que se regulen los proyectos grandes, sino que todo ciudadano cambie el método tradicional del séptico por un decantador que no contamine el ambiente. El decantador es una especie de tanque ubicado en un lugar estratégico e incluso podría colocarse dentro del mismo suelo.
“Hay compañías que se dedican a eso y a través de Medio Ambiente lo que se hace es que se regulan los sitios donde este tipo de lodo se puede procesar tomando en cuenta la gestión ambiental”, dice Brito.
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EMISIÓN EN LOS HOGARES
Una práctica que contribuye a la contaminación de las aguas son las emisiones en los hogares.
“Son muy fuertes –advierte Brito–. Un ejemplo es el uso de detergentes; lo usamos para todo, pero sucede que esas aguas contaminadas se van a los contenes y al subsuelo y terminan contaminando las aguas subterráneas, que son nuestras reservas”.
Para evitarla (dado que el país no cuenta con un buen sistema de alcantarillado), Brito aconseja el uso de detergentes ecológicos, aunque resulten algo costosos.
También recomienda moderar el consumo, sobre todo si se toma en cuenta cuán costoso es conseguir hoy día el agua potable.
“El agua es un bien económico, y este es uno de los países donde se paga el agua más cara, porque se toma de los botellones.
Pagamos el agua pero sucede que buena parte de esa agua ya viene tratada.
Las compañías que reciben el agua tienen que hacerle prácticamente muy poca cosa”, señala Brito.