Por Hector Rodríguez
Santiago
El general de brigada Franklin Vittini Durán, director de Asuntos
Internos de la Policía Nacional, en nombre de la jefatura de esa
institución, ofreció ayer disculpas al camarógrafo Santos Aracena y a
su madre Cirila Aracena, de 78 años, quienes todavía no se recuperan de
los golpes que sufrieron por oficiales policiales, en un hecho
ocurrido el pasado miércoles en la comunidad de Los Platanitos, de
este municipio.
Vittini Durán dijo que por instrucciones del jefe de la institución,
mayor general José Armando Polanco Gómez, los organismos de
investigación trabajan para esclarecer el hecho en el que estuvieron
involucrados un capitán y tres segundos tenientes, quienes dieron
puñetazos, patadas y empujones a esas personas, y luego dijeron que se
trató de una equivocación.
“La Policía no está para violentar el derecho, sino para cuidar a los
ciudadanos. Estos agentes, como ya se sabe, fueron suspendidos de sus
labores, y desde ya están siendo puestos a disposición de la justicia,
que determinará el nivel del agravio y tomará las medidas de lugar”,
dijo Vittini Durán.
Los agentes que agredieron al camarógrafo y a su madre son el
capitán José Luis García y los segundos tenientes Fabián Muñoz Figueroa,
Felipe Antonio Reyes Marte y Francisco José Regalado Concepción.
FAMILIA INDIGNADA Y TRISTE
Tristeza. Los Aracena dijeron sentirse muy tristes y
manifestaron que esperan que las autoridades judiciales den una
condena ejemplar a los miembros de la institución del orden que les
afectaron, no solo física, sino también moralmente.
El camarógrafo Aracena dijo que fue torturado, esposado y llevado al
cuartel, donde, según denunció, los agentes pretendían hacerle un
expediente por portar un revólver, lo cual fue impedido por la
productora del programa televisivo para el cual labora.
“Les enseñé la cámara y el micrófono y les cuestioné sobre si tenían
alguna orden de un fiscal para penetrar a mi casa. En cambio, me
sacaron de mi casa a golpes. Yo mismo me siento raro, porque no he sido
una persona mala. No sé si por mi trabajo de grabar delincuentes y
actos dolosos de la Policía, ellos tienen algo contra mí”, explicó.
“Me siento muy triste por esto, porque yo nunca, nunca en la vida
había tenido problemas. No los tuve en mi juventud, y si tengo problemas
después de vieja me siento herida. Solo quisiera que Dios haga su
justicia y también las autoridades”, manifestó la señora Aracena, quien
junto a su hijo recibió ayer la visita del general Vittini Durán.
La señora Aracena señaló que su hijo había salido de la casa con la
cámara, y que sin mediar palabras los oficiales policiales comenzaron a
darle golpes.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Deje su mensaje