James Eagan Holmes, de 24 años, sentado junto a su abogada, escuchó la acusación que le leyó el juez en un tribunal de la ciudad de Centenal, Colorado.
Desde su arresto, Holmes está confinado en situación de aislamiento, para preservar su seguridad, según funcionarios policiales.
El crimen tiene todos los elementos de un caso para aplicar la pena capital según la ley de Colorado, porque incluye premeditación, múltiples víctimas y la matanza de un niño, entre otros, pero en ese territorio solo una persona ha sido ejecutada desde 1976, señaló hoy el diario local Denver Post.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajó este domingo a Aurora, un suburbio de Denver de 325 mil habitantes, para brindar sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Entre los muertos había veteranos de guerra y una niña de seis años. La presentación formal de cargos contra Holmes será el 30 de julio próximo.
Los motivos de Holmes para cometer la masacre aún se desconocen, y algunos de sus colegas dijeron a la prensa local que el acusado no mostraba signos de enfermedad mental o tendencias violentas.
Holmes abandonó hace pocos meses un programa de doctorado en neurociencias en la Escuela de Medicina Anschutz, de la Universidad de Colorado, a pocas cuadras de su casa.
Funcionarios policiales hallaron en el apartamento del acusado varias armas y alrededor de 40 litros de gasolina que al parecer serían utilizados para provocar una explosión de grandes proporciones.
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