La República Dominicana y un gran segmento de su población tendrá la oportunidad de elegir a un nuevo presidente por un período de cuatro años, en un proceso electoral donde la voluntad de la mayoria debe ser respetada, no por ello, sino por lo que representa en esta trayectoria democrática, para su consolidación.
Este domingo 20 de mayo, no puede verse como un simple juego donde vamos a jugar dominó, no, vamos asistir a un proceso, a un ejercicio en el que está en juego la sobrevivencia de un país, que debe mirar más allá de cualquier banderia política. En esta ocasión el sufragante a la hora de depósitar su sagrado voto, primero debe detenerse y pensar quienes de los candidatos aspirantes a dirigir los destinos del pais ofrece una mejor plataforma, ideas reales, programas de soluciones y el que puedas con juicio ofrecer mejores condiciones de vida para todos.
En estas elecciones vamos a escoger a la presidencia de los candidatos con más posibilidades de ganar entre Hipólito Mejia por el PRD y Danilo Medina por el PLD. Hipólito Mejia se considera que tienes ganadas las elecciones. Ocupó la presidencia de la República en el período 2000-2004. Mientras que Danilo Medina, asegura que será el próximo presidente de los dominicanos, porque así lo confirman la mayoria de las firmas encuestadoras serias y de renombre internacional, que les han dado como el seguro ganador en la intención del voto.
No podemos caer en este bello transitar en especulaciones e improvisaciones que luego puedan perturbar nuestro sentido por un equívoco o una mala elección. En esta ocasión debemos al elegir a nuestro próximo presidente, al que nos garantice mejor estabilidad económica, mejorar las condiciones, transformar la sociedad y sus instituciones, no a quien vaya a niquilar y a tratar de destruir, por el contrario, necesitamos un presidente solidario, pensante a la hora de tomar decisiones serias y fundamentales para que el bien común se fortalezca y crezca al compás del desarrollo social y humano.
Amigos electores, dominicanos todos, este voto que depositaremos en las urnas este domingo 20 de mayo, contiene el sagrado propósito de que todos los dominicanos y dominicanas que tenemos hijos y nietos debemos dejar un legado, pero, un legado en orden, que camine a pasos y circunstancias del momento en que el mundo y las sociedades avanzan, no a caprichos y aptitudes devejarantes de grupos enquitados en el poder político del candidato que resulte ganador.
Así pues, la suerte está echada y está en cada uno de los votos que sabiamente depositemos. Pensemos con la mente y el juicio neceasario para que el país salga fortalecido de este ejercicio democrático, que ejerceremos al elegir a nuestras autoridades que dirigiraran los destinos del país por el nuevo cuatrenio.
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