Los detenidos fueron identificados como Yolanda Feliciano Sánchez, alias Kenia; y Feliciano Ortiz, quienes ofrecían las sustancias prohibidas en su casa, ubicada en la calle Manantial esquina 24 de Julio. Tenían en su poder 19 porciones de cocaína y dos paquetes medianos de un vegetal que parece ser marihuana.
La vivienda de la pareja detenida fue allanada en presencia de un fiscal adjunto de la Provincia Santo Domingo, quien certificó el hallazgo de la droga y procedió a remitir a los presuntos distribuidores de drogas a la sede de la División Oriental de la DNCD para el registro formal, previo a su sometimiento a la justicia.
Muñoz Ortiz manifestó al fiscal actuante que la marihuana era para su uso personal, práctica que también es sancionada por la Ley 50-88, pero por la forma en que la tenían, igual que la cocaína, se concluyó en que se trataba de un importante punto de distribución de sustancias prohibidas.
Asimismo, la DNCD informó sobre el hallazgo de una considerable cantidad de porciones de cocaína en el interior de una jeepeta Infiniti, supuestamente propiedad de un individuo solo conocido como José Luis, quien está prófugo. El vehículo fue revisado por agentes antidrogas en presencia del Ministerio Público.
Primero fue allanada una vivienda ubicada en la calle Argentina, próximo al Colmado Dona Rosa, sin encontrar nada comprometedor, pero cuando los agentes inspeccionaron el citado vehículo encontraron 6.5 gramos de cocaína. Una señora solo conocida como Altagracia trató de impedir la requisa, pero el fiscal actuante se impuso.
La dama provocó un escándalo que hizo reunir a los vecinos, además de reclamar la presencia de los medios de comunicación para que filmaran la labor de los miembros de la DNCD. Ella alegaba que la requisa a su domicilio era ilegal, a pesar de que el magistrado Lorenzo Torres le mostraba la orden de requisa emitida por un juez.
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